es increíble que en un hotel de tres estrellas no tengan servicio de limpieza diario y además, no lo anuncian en ningún lugar visible. para colmo, tenía que subir montones de escaleras, como si estuviese en un gimnasio y no en un hotel. esperaba un detalle para aliviar mi incomodidad, pero parece que eso es pedir demasiado.

La amabilidad del personal hace la diferencia

La habitación era acogedora y la calefacción funcionaba muy bien. El personal se destacó por su amabilidad y siempre estaba disponible para ayudar. La limpieza de los espacios comunes también fue notoria.

La presión del agua en la ducha podía ser bastante baja, lo cual fue incómodo en ocasiones. Además, noté que el baño no cerraba bien y los muebles tenían un aspecto algo anticuado.

No es perfecto, pero se queda en la memoria

La ubicación es inmejorable, a pocos metros del transporte público y Hyde Park. El personal es amigable, aunque el servicio puede ser un poco inconsistente. Las habitaciones son pequeñas y carecen de ventilación adecuada, y la limpieza deja un poco que desear. Ideal si buscas un lugar para descansar después de explorar la ciudad.

el hotel ta muy bien, súper limpio y el staff es de lo más amable. la ubicación es top, cerca de paddington y con varios buses a la mano. el desayuno estaba chido, full opciones para arrancar el día. la habitación era pequeña pero suficiente para descansar, y la cama muy comfy. en general, por lo q pagamos estuvo genial, mucho mejor q otros sitios en londres.

lo peor fué q no hay ascensor y las escaleras son un rollo, y la habitación estaba un poco justa, no había espacio ni pa mover la maleta.

El hotel está muy bien comunicado, con fácil acceso a la estación de tren, lo que resulta práctico si planeas moverte por la ciudad. La habitación era pequeña pero estaba limpia y acogedora, ideal para descansar después de un día visitando atracciones como el Museo de Ciencias y el Parque Hyde. Apreciamos que permitieran dejar las maletas antes del check-in y después del check-out, lo cual fue muy útil. Sin embargo, las escaleras son bastante empinadas y puede ser un inconveniente si llevas maletas grandes.

El desayuno era como un buffet en un festín, desde huevos revueltos hasta croissants recién horneados que hacían que la mañana fuera más alegre que un canto de aves. Además, poder tomar café en la terraza adornada con macetas tenía un aire de vacaciones tropicales.

Ducha pequeña

La ubicación es inmejorable, a pocos minutos de la estación de metro, lo que facilita los desplazamientos por la ciudad. El personal se mostró siempre atento y servicial, haciendo que la estadía fuera más agradable. Sin embargo, el acceso por escaleras sin ascensor resulta bastante incómodo, especialmente con maletas pesadas. Además, noté que en la habitación la presión del agua en la ducha era baja, lo que afectó un poco la experiencia. Como detalle positivo, disfruté del yogur casero en el desayuno, que fue un acierto.

Fue una opción perfecta para un fin de semana en Londres con una excelente relación calidad precio. Me gustó que el Wi-Fi era rápido y sin problemas, lo cual ayudó a mantenerme conectado. Si llevas maletas pesadas, prepárate para las escaleras, ya que no hay ascensor.

Ubicación excelente y personal amable

La ubicación es inmejorable, a solo dos minutos de la estación de Paddington, lo que facilita el acceso al metro y trenes. La limpieza en las habitaciones es notoria, y el personal siempre muestra una actitud dispuesta a ayudar. El desayuno es básico, pero suficiente para comenzar el día. Sin embargo, el espacio en las habitaciones puede resultar algo reducido, especialmente si traes maletas grandes.

El Falcon Hotel destaca por su decoración encantadora con plantas colgantes y ventanales decorativos, lo que brinda un ambiente agradable y acogedor. Su proximidad a la estación de Paddington facilita el acceso para personas mayores como yo.

Mejorar la accesibilidad con un ascensor sería ideal.

La ubicación aquí es realmente conveniente, a un paso de la estación de metro de Paddington, fácil acceso a transporte a Heathrow y otras partes de Londres. La habitación familiar es espaciosa, suficiente para una familia y cuenta con una buena limpieza durante la estancia, aunque la ducha es un poco reducida.

Sin embargo, la falta de ascensor es un gran inconveniente, especialmente si tienes que subir varias escaleras con maletas. El ruido exterior se escucha constantemente, parece que la ventana está abierta todo el tiempo, incluso cuando está cerrada. Además, la limpieza de la habitación no es diaria, lo que es decepcionante para un hotel de tres estrellas, y la ducha es tan pequeña que apenas hay espacio para moverse. Las instalaciones necesitan algunas mejoras.

Wi-fi rápido y personal amable. El colchón era muy blando y el baño pequeño.

Ubicación excelente, calefactor eficaz y cama cómoda. Perfecto para descansar después de explorar la ciudad.

La ducha era tan pequeña que sentí que estaba haciendo yoga mientras intento lavarme.